sábado, 23 de enero de 2016

COSAS DE LA EDAD


He llegado a esa edad en la que el recuerdo es mi mejor amigo. Me acompaña fielmente, mantiene viva la ilusión para transportarme en alas de sentimientos.


Vivencias, lugares, amigos, seres queridos, toman cuerpo, me recreo en el perfume de lo sucedido, consciente que tengo más pasado que futuro, que es mucho más lo acontecido que lo que me espera por vivir, con el inevitable dolor que causan deseos por cumplir.

Es por eso que vivo el presente desde una perspectiva diferente. Busco el equilibrio de las cosas sin importarme ceder y disfruto analizando lo positivo.


Agradezco, como se agradecen estas cosas en la vejez, cuando llega el momento en el que mi corazón y mi mente se llenan de imágenes, música, perfumes, colores que acompañan
mis recuerdos. Pequeños detalles toman otra dimensión, convierto en moneda de uso cotidiano el agradecimiento por lo vivido.


Retorno con placer hacia los espacios inmensos de mi fértil imaginación juvenil y recorro los lugares queridos donde viví intensamente acompañado de personas que tomaron otro rumbo, otro destino.


Amores perdidos que no olvidados que sellaron trémulos y apasionados compromisos incumplidos.

Compañeros y amigos que dejaron un profundo recuerdo, toman de nuevo cuerpo. Retornan y juntos en mi ilusionado despropósito senil acuden para llevarme otra vez hacia pequeñas correrías que disfrutamos con la inconsciente vehemencia y arrogancia que nos daba el furor de la juventud.....!Cosas de la edad! ...Y por ser cosas de la edad, no dejo de agradecer estos sentimentales recuerdos que me acompañan como fiel amigo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario